LUCES Y SOMBRAS DEL SIGLO XIX
El siglo XIX destaca por muchas cosas, algunas como la Revolución Industrial, el cartismo, el feminismo o que las mujeres consiguieran el voto. Estas podemos considerarlas unas aportaciones buenas, y un gran avance para la sociedad, pero esta época también tuvo sus contras, algunas tales como la explotación infantil, el desprecio a la mujer, las pésimas condiciones en las que los obreros debían trabajar…. Pero hubo algunos hombres y mujeres que lucharon por cambiar todos estos inconvenientes y aportar lo necesario para mejorar la sociedad de la época. Con este trabajo se pretende tocar todos estos puntos y ver que avances se consiguieron en esta época, pero también lo que se ocultaba detrás de todo eso.
Para comenzar algunos de los aspectos en los que se avanzó fue en los transportes y las comunicaciones. Transportes tales como el ferrocarril o el barco de vapor fueron un gran avance y de gran importancia, ya que gracias a ellos, el desplazamiento era más rápido, podía transportar cargas pesadas, y además gracias a la gran maquinaria que utilizaban, hacían que el empleo subiese, ya que se necesitaban personas que se encargaran de esas máquinas. Otro aspecto importante fue la comunicación, gracias a inventos como el telégrafo y posteriormente el teléfono se ahorró mucho tiempo y dinero, ya que no se tenía que pagar a un cartero para que llevara el mensaje .
Pero a pesar de toda esta revolución industrial, los obreros trabajaban en condiciones inhumanas, con jornadas interminables y unas condiciones de higiene pésimas. Debido a todo esto se crearon grupos para defender a los obreros. Fue gracias al cartismo que las jornadas laborales se redujeron hasta 12 o 10 h. Pero todavía quedaba un gran problema, la explotación infantil. Muchos niños se veían obligados a trabajar en peligrosos trabajos de los que muchas veces salían lesionados.
Por suerte, gracias a hombres como Lord Ashley o Robert Owen, que al ver la situación en la que se encontraban los niños, decidieron hacer algo al respecto. Y fue gracias a ellos que se aprobaron leyes para que los menores solo trabajasen unas determinadas horas al día y pudiesen estudiar.
Pero durante la Revolución Industrial también hubo otra serie de protestas:
En el caso de las mujeres, cansadas de que no se las tomase en cuenta y de el desprecio que se les hacía, algunas de ellas optaron por luchar por sus derechos. Es el caso de Marry Wollstonecraft, Lidia Becker en Gran Bretaña o Emilia Pardo Bazán en España, además de Jhon Mill que las apoyaba para conseguir el voto.
De las revoluciones de estas mujeres nacieron las conocidas como sufragettes de las que destacaban dos variables: las moderadas( que luchaban por sus derechos según la ley) y las radicales(que no solo se saltaban la ley, sino que también eran violentas, incendiaban cosas…). A pesar de las múltiples oposiciones al sufragismo por parte de hombres y mujeres que consideraban que la emancipación de la mujer podría provocar un desequilibrio social, ellas lucharon, siendo muchas encarceladas, a lo que ellas respondían con huelgas de hambre y gracias a sus múltiples protestas fue que la mujer se acercó a conseguir el derecho del voto.
El momento en el que las mujeres obtuvieron suficientes méritos para conseguir el voto fue durante la Primera Guerra Mundial, ya que ellas tenían que ocupar los puestos de sus maridos y fue cuando se dieron cuenta de que, como pensaba Teresa Claramunt o Concepción Arenal, la emancipación de la mujer tenía que ser llevada por ella misma.
Esta época tuvo sus puntos buenos y sus puntos malos, pero fue gracias a todas estas personas, que lucharon por nuestros derechos y nos facilitaron la vida con sus innovaciones que tenemos lo que tenemos hoy en día.
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